L'Osservatorio Romano publicó sobre ella el 2 de agosto de 2002
(Traducción del original en italiano)
Memoria de la religiosa mexicana muerta el domingo 28 de
julio
Madre Botello Uribe, misionera de esperanza
La Madre María Teresa Botello Uribe, primera Superiora
General de las hermanas Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento después de
la Fundadora Madre María Inés Teresa Arias, sierva de Dios, fue llamada a la
Casa del Padre el domingo 28 de julio, a las 17:20, después de una larga
enfermedad vivida en espíritu de ofrenda al Señor con notable fortaleza y
generosidad. Los funerales de la religiosa, que fue atendida por los médicos y
enfermeras de la Clínica Villa Stuart, fueron celebrados el martes 30 de julio,
a las 14:00 hrs., en la capilla de la Casa general de la Congregación.
Madre María Teresa Botello, había nacido en el estado de
Guerrero, en México. Sus padres Francisco Botello Figueroa y Trinidad Uribe
Velasco (hermana de San David Uribe Velasco, canonizado el 21 de mayo del año
Jubilar 2000), dieron a ella y a sus 10 hijos una fuerte formación en la fe
cristiana. Así ella pudo descubrir la llamada del Señor a la vida consagrada.
Entró en la congregación de las Misioneras Clarisas del
Santísimo Sacramento el 21 de agosto de 1950 en la ciudad de Puebla. Inició el
noviciado el 16 de abril de 1951 e hizo la primera profesión el 2 de febrero de
1953 en manos de la Madre Fundadora María Inés Teresa Arias, sierva de Dios. El
próximo año hubiera celebrado su 50 aniversario de profesión.
Hizo sus votos perpetuos el 4 de mayo de 1958 y el mismo año
fue nombrada por la fundadora maestra de novicias.
De 1961 a 1982 fue Vicaria General de la Congregación, en
adhesión sonriente y fiel a la voluntad de la Madre.
Desde el 5 de abril de 1982 fue elegida por el Capítulo
General primera superiora general después de la fundadora.
Fue una hija siempre fiel al carisma y al espíritu misionero
de Madre Inés. Ha animado y dirigido tantas misiones en México, Estados Unidos,
Centro América, Nigeria y Sierra Leona, Japón, Corea, India, Rusia, Alemania,
España, Irlanda. Algunas de estas las había visitado también recientemente, a
pesar de que vivía la cruz del sufrimiento. Había llevado por doquier nuevo
impulso misionero y un mensaje de paz y de confianza a toda su familia
espiritual: religiosas, sacerdotes y laicos misioneros. Los había exhortado a
todos a ser “pan partido para los demás”, bajo la estela de la Madre Fundadora,
y ella misma ha dado ejemplo de esto.
La familia de las Misioneras Clarisas del Santísimo
Sacramento, de los Misioneros de Cristo para la Iglesia Universal, de los
misioneros laicos Vanclaristas, de los Sacerdotes Vanclaristas y de los amigos
de la espiritualidad inesiana, agradece al Señor por este don que les ha
concedido a través de la Madre Teresa Botello Uribe.
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Original en italiano |
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